Hace poco me invitaron al podcast de Ctrl + Alt + Meet para hablar sobre un tema que siempre da de qué hablar: la deuda técnica. Fue una charla muy entretenida, y la verdad es que me quedé dándole vueltas a cómo este concepto, que a veces suena tan "techie", afecta de forma directa a las decisiones que tomamos como Product Managers y a la forma en la que construimos productos para nuestros usuarios.
Una de las cosas que dejé clara es que la deuda técnica no siempre es mala. La comparé con una hipoteca: puede ser una herramienta superútil si la usas con cabeza. Asumir deuda técnica nos permite avanzar rápido cuando estamos empezando, validar ideas y lanzar productos al mercado sin perder tiempo. Pero ojo, no se trata de hacer chapuzas sin más. Hay que tener un plan para pagar esa deuda antes de que se nos vaya de las manos y termine afectando todo.
En Clevergy, por ejemplo, hemos tomado decisiones muy conscientes respecto a la deuda técnica. Recuerdo un caso concreto con el identificador de consumo de las casas, el famoso CUPS del sector energético. Al principio decidimos usarlo como una solución rápida para salir del paso. Funcionó genial, pero más adelante nos dimos cuenta de que esa decisión estaba generando problemas y tuvimos que hacer un refactor importante. Aunque fue un dolor de cabeza, aprendimos que siempre hay que evaluar cuándo y dónde merece la pena "pagar" esa deuda para no quedarnos atascados.
Otro punto que discutimos fue cómo la deuda técnica puede frenar la evolución del producto. Cuando el código está lleno de "parches", no solo se complica sacar nuevas funcionalidades, sino que también afecta al equipo. La frustración de los desarrolladores trabajando con código problemático se nota, y eso puede generar tensiones en el ambiente. Por eso, es vital que haya una comunicación clara entre los equipos de producto y tecnología para priorizar el pago de esa deuda técnica cuando sea necesario.
También hablamos de la importancia de tener una estrategia clara para gestionar el producto. Un roadmap no es un plan grabado en piedra, sino una guía para manejar la incertidumbre. Lo dije durante el podcast: la visión a largo plazo de un producto es incierta, pero eso no significa que no debamos tenerla. Lo importante es conectar esa visión con el punto en el que estamos hoy, avanzando paso a paso y ajustando el rumbo cuando sea necesario. Así no solo nos acercamos a nuestras metas, sino que también evitamos problemas como la acumulación de deuda técnica.
Por último, tocamos el rol del Product Manager y cómo este sirve de puente entre los diferentes equipos. Como PMs, una de nuestras misiones es entender muy bien los problemas antes de proponer soluciones. Esto significa aprender a diferenciar entre lo que un cliente pide y lo que realmente necesita el producto. En mi experiencia, siempre que un cliente pide algo específico, hago la misma pregunta: "¿Para qué?". Es increíble lo que descubres con esta simple pregunta. Muchas veces, el cliente tiene una necesidad real que puede resolverse de una manera mucho más eficiente y que además beneficie a todos los usuarios.
Un ejemplo clásico: un cliente pide poder descargar un CSV con datos. Si profundizamos en el "¿para qué?", puede que descubramos que en realidad quiere cruzar esos datos con otro sistema. En lugar de implementar una funcionalidad puntual, podemos desarrollar una integración que sea mucho más útil y escalable. Este enfoque no solo mejora el producto, sino que también reduce la posibilidad de generar más deuda técnica.
En resumen, la deuda técnica no es el malo de la peli, pero sí hay que prestarle atención y gestionarla bien. Como Product Managers, nuestro trabajo es identificarla, entender su impacto y planificar cómo reducirla. Al hacer esto, no solo construimos productos mejores, sino que también fortalecemos la colaboración en el equipo y nos aseguramos de que nuestras soluciones sean sostenibles a largo plazo. Esa charla en el podcast me recordó por qué disfruto tanto esta profesión: porque me reta a equilibrar lo técnico, lo estratégico y lo humano en cada decisión que tomo.
→ ¿Te gusta el contenido? Suscríbete a mi canal de YouTube y apoya al podcast.
→ ¿Quieres venir a hablar al podcast? Contesta a este email.