Hace poco me topé con una auténtica obra maestra del diseño en User Inyerface, un juego que desafía tu paciencia con el peor diseño de UX imaginable. Al principio, el juego te arranca una sonrisa. A mitad de camino, empiezas a preguntarte por qué decidiste empezar. Y al acercarte al final, te cuestionas si realmente habrá una recompensa o si todo ha sido una broma pesada. Después de ocho minutos y cuarenta y cinco segundos, finalmente, aparece Carlton bailando.
Sí, tiene solución y se puede terminar. Esta página es una compilación de fallos de UX que fácilmente harían que un usuario abandonara el proceso. Pero ahora que sabes que hay un GIF de Carlton al final, no puedes hacer más que seguir. Debo confesar que algunas trampas me recordaron más a una librería de componentes mal implementada que a un diseñador pensando en mi sufrimiento.
El arte del diseño de usuario se ha popularizado tanto que ya existen diseñadores que constantemente piensan en la "persona estafada". ¿Cómo colocar el botón para que aceptes en lugar de rechazar? ¿Cómo dejar un checkbox desmarcado? ¿O cómo hacer el contraste de la cruz para cerrar la ventana tan bajo que no seas capaz de encontrarla? ¡Apunta, apunta! Todas estas tretas las encontrarás en la página.
Un dark pattern es un diseño de interfaz de usuario que está diseñado deliberadamente para engañar, manipular o confundir a los usuarios para que realicen acciones que pueden no ser de su interés, pero que benefician a la organización que implementa el diseño. Estos patrones explotan debilidades humanas como la aversión a la pérdida, el miedo a perder una oferta limitada, o la tendencia a seguir el camino de menor resistencia, impulsando acciones como suscripciones involuntarias, compras adicionales, o la entrega de más datos personales de los necesarios.
Antes de concluir, aquí te dejo cinco consejos para evitar el uso de estos patrones, y quizás así puedas superar mi tiempo de 8:45 minutos:
Claridad en la comunicación: Asegúrate de que todos los textos, especialmente los que se refieren a permisos y condiciones de uso, sean claros y fáciles de entender.
Consentimiento explícito: Diseña interfaces que requieran acciones deliberadas y conscientes por parte de los usuarios para dar su consentimiento.
Facilitar la cancelación: Haz que sea tan fácil cancelar un servicio o suscripción como lo fue suscribirse.
Transparencia en las actualizaciones de productos: Informa a los usuarios sobre cambios significativos en los términos de servicio, políticas de privacidad o funcionalidades del producto antes de que estos cambios entren en efecto.
Evitar el 'confirmshaming': No uses mensajes que hagan sentir culpable al usuario por no elegir la opción premium o más cara.
Y, sobre todo, diseña pensando en tu usuario ideal. Si no te hace gracia recomendar tu producto a amigos y familiares, puede que tu producto esté plagado de estos patrones.
En mi opinión el arte del diseñador que creo esto, no es que haya sido capaz de hacer una recopilación de técnicas para hacer un producto inútil. Es que ha sido capaz de pensar en quién era su usuario objetivo, una persona familiarizada con estos conceptos (diseñadores, desarrolladores, product managers, …) y ha conseguido ir poniendo los obstáculos de tal forma que fuese atractivo irlos resolviendo. Un mal diseñador, hubiera diseñado una página que no conseguiría que nadie fuese capaz de terminar el flujo.
En resumen, mientras User Inyerface puede parecer un simple juego en línea, es en realidad una crítica mordaz y una herramienta educativa sobre cómo no diseñar interfaces de usuario. A través de su enfoque exageradamente frustrante, nos enseña la importancia de buenas prácticas en diseño UX al presentarnos lo contrario en cada paso del camino. Si bien puede ser tentador usar estrategias que manipulen a los usuarios para alcanzar objetivos a corto plazo, este juego nos recuerda que el diseño ético y centrado en el usuario no solo es más justo, sino también más efectivo a largo plazo. Así que, mientras te diviertes descubriendo todos los trucos que debes evitar, también estás aprendiendo a valorar los principios de un buen diseño.
Última oportunidad, 8:45 segundos. ¿Te atreves?