Me flipan los roadmaps (parte 1)

¿Por qué los roadmaps son importantes y qué no hacer para estropearlos?

¿A qué te dedicas? La pregunta que me aterroriza en las reuniones familiares.

- ¿A qué te dedicas? - Me dice mi tío
- Soy Product Manager
- ¿Qué es eso?
- Gestiono el rumbo de un producto digital.
- Ah, programas.
- No, no programo. Trabajo con un equipo de desarrolladores y diseñadores para ir mejorando el producto.
- Si programan otros, ¿tú qué haces?

Hay veces que esta pregunta puede ponerte en jaque como Product Manager. ¿Qué hago? Me tiro todo el día en reuniones, actualizo el tablón de tareas para que esté al día, apago fuegos cuando salen, … Pero ¿QUÉ HAGO?

En el primer artículo ya hablé sobre la definición estándar de ¿A qué se dedica un Product Manager? Si la pregunta te pilla por sorpresa, te recomiendo que lo vuelvas a releer.

Tenemos que hablar más de producto

En el artículo hablo sobre el Product Roadmap o la hoja de ruta del producto. Si tuviera que reformular mi respuesta a mi tío le diría: me aseguro de que nuestro Roadmap esté bien. Un buen roadmap refleja:

• Los objetivos a corto y medio plazo de la empresa

• Los focos de trabajo a corto plazo

• Una visión de cómo evolucionará el producto

Si estos aspectos están bien cubiertos, tu equipo de producto será imbatible. El éxito de una empresa depende de la capacidad de sus líderes para definir una estrategia clara, con objetivos específicos que puedan ser ejecutados por los equipos de la empresa.

Todo Product Manager ha rehecho sus roadmaps. A veces le damos más detalle, ocultamos para clientes, ampliamos para el equipo de desarrollo. Al final tendemos a perder la ilusión de trabajar con él. De qué me sirve definir qué voy a hacer este mes, si nunca se cumple. Para qué montar una sesión con dirección para definir las prioridades, si los clientes me las van a poner patas arriba.

Si estás en este punto de bajón con los roadmaps, te recomiendo el libro Product Roadmaps Relaunched. En este libro Todd Lombardo destaca la importancia de definir una buena estrategia y objetivos claros para que el product roadmap sea efectivo. En este sentido, es importante tener en cuenta que la estrategia no solo debe estar bien definida, sino que debe ser cuidadosamente elegida para lograr los objetivos específicos de la organización. Para ello, se debe tener en cuenta el mercado actual y la posición del producto en el mismo, así como las oportunidades y amenazas que puedan surgir en el futuro.

Carta de ruptura con un roadmap del libro Product Roadmaps Relaunched

Asimismo, los objetivos claros son necesarios para que el equipo tenga una idea clara de lo que se espera de ellos y cómo su trabajo contribuirá al éxito del producto. Esto implica que los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y oportunos. De esta manera, el equipo podrá trabajar de manera más eficiente y enfocarse en las tareas que realmente importan.

Además, Lombardo sugiere que el product roadmap debe ser flexible y adaptarse a los cambios en el mercado y las necesidades de los clientes. Esto significa que el roadmap debe ser lo suficientemente adaptable para responder a los cambios en el mercado y las necesidades de los clientes, pero también lo suficientemente sólido para mantener su coherencia y dirección general. De esta manera, se asegura que el producto mantenga su relevancia y valor en el tiempo, y se maximiza su potencial de éxito en el mercado.

La importancia de definir una buena estrategia con objetivos claros

Un buen product roadmap es esencial para garantizar el éxito de una empresa a largo plazo. Para comenzar a desarrollar un roadmap sólido, es importante que los líderes de la empresa establezcan una estrategia clara y definan los objetivos específicos que desean lograr. Para lograr esto, deben reflexionar profundamente sobre la misión de la empresa, su visión y los principales desafíos que enfrenta a corto, medio y largo plazo.

Una vez que se ha establecido una estrategia clara y se han definido los objetivos específicos, se puede comenzar a desarrollar un roadmap. Independientemente del nivel que utilices para dividir tu roadmap (épicas, iniciativas, proyectos, …), tienes que asegurarte de que estos tienen impacto directo en los objetivos de negocio definidos.

Qué sentido tiene mejorar el registro, cuando el objetivo de este año es reducir la tasa de abandono de clientes. O para qué realizar una migración de base de datos, cuándo a nivel de negocio no se han identificado ni oportunidades ni fallos. Entiendo que al leer este artículo parezca increíble que se den estas situaciones. Si alguien no las ha vivido, por favor que lo deje en los comentarios y le invito a un café.

Definir bien estas épicas en el roadmap ayudará a enfocar los esfuerzos de todo el equipo en los objetivos más importantes, lo que aumentará la eficiencia y la productividad. El roadmap es una herramienta que tiene que alinear el trabajo de producto, marketing, ventas, soporte, … Toda la organización debe verse reflejada en él.

Los principales 3 errores a la hora de construir el roadmap de tu producto

A pesar de tener una buena estrategia definida y unos objetivos claros, muchos roadmaps de productos fallan. Aquí están los tres errores más comunes que los product managers deben evitar para asegurarse de que su roadmap sea efectivo:

Falta de claridad

Uno de los mayores desafíos al crear un roadmap de productos es lograr que sea claro y conciso. Dado que el roadmap es una herramienta crucial para comunicar el plan de productos a los miembros del equipo, es importante que sea fácil de entender para todos. Si el roadmap no es claro, es probable que los miembros del equipo no comprendan los objetivos del proyecto y, por lo tanto, no sepan cómo contribuir al éxito de este. Por lo tanto, es importante que el roadmap sea lo suficientemente detallado como para proporcionar una guía clara del plan de productos, pero no tan detallado que sea difícil de entender. Además, es importante que el roadmap se actualice regularmente para reflejar cualquier cambio en los objetivos del proyecto o en las prioridades del equipo.

Demasiados detalles

Es importante incluir los detalles para tener una visión clara de cada etapa del proyecto. Sin embargo, un roadmap no debe abrumar al equipo con demasiada información. Por lo tanto, es recomendable que los detalles se presenten de manera clara y concisa, para que el equipo pueda enfocarse en los objetivos principales sin perderse en los detalles. Si tu roadmap empieza a tener elementos muy pequeños, es recomendable agruparlos bajo un objetivo común y priorizarlo cuando esa necesidad de negocio llegue.

Falta de flexibilidad

Una de las principales desventajas de tener un roadmap de productos es que, si bien es importante tener objetivos claros, también es importante ser flexible. Los planes rígidos pueden resultar en una falta de capacidad de respuesta a los cambios en las necesidades de la empresa y del mercado, lo que puede llevar a la obsolescencia del producto. Por lo tanto, es importante planificar con anticipación y establecer objetivos claros, pero también es importante tener la capacidad de ajustar y cambiar el plan a medida que cambian las necesidades del entorno empresarial y del mercado. Además, mantener una mentalidad ágil y estar dispuesto a experimentar y probar nuevas ideas puede ser clave para el éxito a largo plazo del producto.

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Como ya os he avisado, me flipa el tema de los roadmaps. Nadie ha terminado de dar en la tecla del formato perfecto. Muchos profesionales del sector están de acuerdo con hacer outcome based roadmaps en vez de output based roadmaps, pero a la hora de implementarlos siempre salen fisuras.

En la segunda parte de este artículo os contaré mi framework para trabajar con roadmaps. Llevo trabajando así un año y medio y por ahora me ha funcionado tanto en una multinacional cómo en una startup. Seguramente tienen cosas por mejorar, pero creo que resuelve muchos de los problemas que hemos ido destacando en este artículo.